viernes, 17 de enero de 2014

Caso 2: Mónica Santa María

ESCUELA DE OFICIALES DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU


INFORME DE LECTURA N° 2
LÓGICA
CASO: “Mónica Santa María”

APELLIDOS Y NOMBRES:  Fernández Ruiz José Wilton

Año: 1ero  Sección: A    N° de Orden: 31  Fecha: 21 – 10 - 1
Catedrático: Mg. Dante hurtado Saravia


 I.              PRESENTACIÓN DEL CASO:


El sábado 12 de marzo de 1994, la crema y nata de la alta sociedad limeña se congregó en la iglesia “María Reina” de San Isidro para celebrar el matrimonio de Héctor Banchero Herrera. Entre los asistentes, llamaba la atención una bellísima joven de delicadas facciones. Su piel, bronceada artificialmente, brillaba con el elegante vestido de lentejuelas y las finas joyas que la adornaban. Cuando sintió las miradas posándose en ella, Mónica Santa María esbozó una amplia sonrisa. Conocía esa admiración desmedida: la había sentido desde que era una niña.
 
- ¡Es la “dalina”!- gritó un entusiasmado niño. En la recepción de la boda, un bullicioso grupo de chiquillos corrió hacia Mónica, una de las animadoras del programa infantil más exitoso del Perú y Latinoamérica: “Nubeluz”. Los pequeños reían con sus graciosas muecas y se tomaban fotos con su artista favorita. Mientras los flashes destellaban sobre su rostro, los juguetones ojos azules de Mónica se posaron en un joven trigueño y de cejas pobladas. Se acercó a Constantino Heredia, un empresario de 26 años, de quien estaba perdidamente enamorada. La “dalina” paseó su mirada entre los presentes y se detuvo ante la novia. No era para menos. El gran sueño de Mónica era casarse. Ella no concebía otra idea de la felicidad que la fantasía del vestido blanco y la luna de miel. Mónica le comentó a su pareja que nada le gustaría más que su matrimonio fuera como el que estaban viendo. 
- Ya te dije que no pienso casarme.- le aclaró el joven. 
Estas palabras rompieron en mil pedazos las ilusiones de Mónica. 
- ¡Eres un imbécil!- le gritó a Constantino. Se portaba como una niña caprichosa y malcriada.- ¡Lárgate, no quiero verte nunca más! 
Los enamorados se enfrascaron en una encendida discusión. Poco después, Constantino se retiró de la fiesta, visiblemente molesto y hastiado de ella. 
Las 11 PM marcó el inicio del trágico juego de la “dalina”. En su departamento de La Molina, la joven recordó lo que acababa de hacer. Después que Constantino se fuera de la recepción, había ido a su casa para recoger un maletín. Allí se enteró que su enamorado había salido a una fiesta en la playa de Naplo, al sur de Lima. Profundamente herida, se propuso hacerle pagar su indiferencia. La oportunidad se presentó cuando encontró una pistola “Sig Sauer” de 9 mm dentro del carro de Constantino; con la que jugueteó largas horas antes de tomar una decisión. En el ínterin, llamó al celular del joven, informándole que tenía el arma. Lejos de la capital, un nervioso Constantino avisó a los padres de Mónica lo que sucedía. Les pidió, por favor, que recuperaran la pistola de inmediato. Temía lo peor. 
La “dalina” había tomado unos sedantes y estaba profundamente dormida. Sin embargo, unos incesantes ruidos en su habitación la despertaron. Danilo Santa María y Judy Smith, sus padres, buscaban con desesperación el arma por todos los rincones.
 
- No tengo ninguna pistola.- mintió, muy irritada.- Y déjenme en paz, quiero estar sola.El matrimonio Santa María no tuvo más remedio que retirarse, pues conocían el carácter explosivo de su hija.

En la centro del cuarto, un televisor Sony de pantalla gigante emite un programa con el volumen bajo. En el friobar, una botella de jugo de naranja se enfría sola. Sobre la mesita de noche, dos libros: la biografía de Jackeline Kennedy y la historia de una princesa “que lo tenía todo, pero no era feliz”. Junto a los textos, varias cajas del somnífero “Rohypnol”, catalogada como droga ilegal por la fuerte dependencia que produce. A las 2:15 AM, Constantino recibe un fatal mensaje que no escucha en ese momento. Mónica, con voz entrecortada pero amenazante, dice: 

“Lo único que querías era tu pistola, ¿no? No te preocupes, cuando termine de hacer todo lo que tenga que hacer, puedes pedirle a César Coello las llaves y recogerla. Y deja de llamar a mis papás y decir que yo la tengo, porque no te van a creer, creen que estás loco. ¿OK?” 

A sus 21 años, Mónica Santa María había conseguido lo que cualquier persona anhela en la vida: belleza, fama, dinero, amor y un promisorio futuro. Irónicamente, si bien esta desgastada fórmula de la felicidad funciona para la mayoría, no lo hacía para ella. Había llegado al límite entre la adolescencia y la juventud llevando una carga demasiado pesada sobre sus frágiles hombros. La fama absoluta la había envuelto en una interminable espiral de luces y colores, que la aturdió y la sumió en la más desgarradora soledad. Lo único que pasaba por su confundida mente era encontrar una salida, pero la honda depresión que la afectaba constantemente le generaba una incapacidad para solucionar sus problemas de manera normal. 

Cerca de las 3 AM, Mónica decidió llevar a cabo su séptimo intento de suicidio. Paseó una mirada llorosa por la habitación. En la pared frente a ella, leyó en una cartulina azul una oración que termina agradeciendo a Dios por una muerte tranquila. Se recostó sobre su cama, rodeada de peluches y cojines, y cogió la pistola con la empuñadura hacia arriba. La marea subió en sus ojos azules y recorrió lentamente sus sensuales pómulos. Cuando la humedad expelida llegó a sus carnosos labios, le sabía a amargura. Ahora, ya no existía otro sabor más en su vida. El frío cañón de la pistola entró en su boca. Ella apretó el gatillo con furia. El proyectil se abrió como una rosa, destruyéndola en un instante. 
La muerte de la “dalina chiquita”, como la llamaban con cariño los niños, fue sinónimo de duelo nacional. El dolor y la consternación se apoderaron de toda una generación de niños que esperaba ansiosamente el fin de semana, donde Mónica les regalaba una amplia sonrisa, los arrullaba con una tierna canción o les soltaba un didáctico consejo en “Nubeluz”. Los pequeños no comprendían como su querida “dalina”, la joven que les hablaba sobre lo bello que era vivir, se sentía miserable y se había auto-eliminado. 

Nada ni nadie fue capaz de retenerla en este mundo. Desde temprana edad, Mónica tenía talento y capacidad para desarrollarse en las áreas más importantes de una persona: la ciencia y el arte. Dotada de inteligencia y visión de la realidad, buscaba la parte interior que le faltaba. Se embarcó en una búsqueda desesperada: devoraba libros de yoga y metafísica, con el propósito de encontrar una nueva dimensión del “ser”, que le era tan esquiva. Pero estas aspiraciones chocaban con el papel que le tocaba representar en el medio superficial que tanto detestaba. Hastiada de su eterno rol de actriz, donde llevaba una perpetua máscara risueña, optó por dejar de sufrir. En el lugar donde alguna vez brilló su hermoso rostro, sólo quedó a partir de entonces una sombra de sangre oscura.





II. CRONOLOGÍA DEL CASO:


2.1. La noche del sábado 12 de marzo de 1994, Mónica y Constantino asistieron al matrimonio de un amigo, antes de la recepción ambos discutieron por lo que Mónica decidió volver a su apartamento en La Molina.


2.2. En la madrugada del domingo 13 de marzo de 1994, el guardia del edificio donde vivían Mónica y Tino, oyó un disparo, pero pensó erróneamente que provenía de la escuela de equitación que se encontraba enfrente.


2.3. En la mañana del día siguiente, el lunes 14 de marzo, Mónica Santa María fue encontrada muerta sobre su cama. Según los primeros exámenes forenses se determinó que había fallecido 32 horas antes. En un comienzo se creía que su muerte había sido accidental, lo que nunca se demostró fehacientemente. La investigación final concluyó que fue suicidio. Una de las pruebas fue el mensaje de voz que Mónica dejo en la contestadora de Tino: Lo único que querías es tu pistola. ¿no? No te preocupes cuando yo termine lo que tenga que hacer, puedes pedirla a César Coello. Y deja de llamar a mis padres y decir que yo la tengo, porque ellos no te van a creer, creen que estás loco.


2.4. Según la investigación policial, las declaraciones del guardia del edificio y un reportaje del programa televisivo Contrapunto, Mónica cogió el arma del maletín de su novio, efectuó un primer disparo entre la 1:00 y 1:30 am, supuestamente para probar el arma, y el segundo disparo lo efectuó alrededor de las 3:00 am, accionado el arma hacia su paladar



III. ANÁLISIS DE CASO


3.1. Argumento 1: 3.1.

No era la primera vez que Mónica jugaba tan cerca de la muerte este era ya su séptimo intento de suicidio. Lo que indica que el problema venia de mucho antes y que la discusión solo fue la gota que derramo el vaso y que la pusieron en un estado mentalmente vulnerable para finalmente acabar con su vida; aparentemente una chica que lo tenía todo pero por dentro pasaba una enorme depresión y soledad.


3.2. Argumento 2:

Mónica le comentó a su pareja que nada le gustaría más que su matrimonio fuera como el que estaban viendo, pero Constantino Heredia le respondió. Ya te dije que no pienso casarme.- le aclaró el joven. Estas palabras dañaron en lo profundo a Mónica quien se fue diciéndole ¡Lárgate, no quiero verte nunca más! Mientras se propuso hacerle pagar su indiferencia.

.

3.3. Argumento 3:

A raíz de este hecho Mónica estaba decidida a todo y no solo habría sido esa respuesta la que determino esa situación, sino que más bien el final de una larga cadena de situaciones que desencadenaron este suicidio, tomada como una venganza por parte de este quien debería ser quien la encontrara muerta y con ello llevarse esa imagen a cuestas toda la vida, cosa que no ocurrió así pues su padre Danilo Santa María fue quien la encontró.


.
IV. CONCLUSIONES:

4.1. El problema del suicidio de Mónica Santa María, es un caso que permite ver claramente como el ser humano por más que parezca alegre o aparentemente estable o que “lo posee todo”  para la sociedad, posee una parte inconsciente que nadie conoce excepto las personas más cercanas a ella, y que puede explotar en cualquier momento si en su formación sobre todo en la infancia hay vacíos o algunos problemas graves, que terminan saliendo a la luz cuando ya son adultos.


4.2. Mónica Santa María no se quería a sí misma, sino no se hubiese auto eliminado; sino que inconscientemente se hizo ese daño para que otro se sienta culpable por eso.


4.3. Más que evitar los suicidios o tratar de curar psiquiátricamente a los enfermos por depresión por ejemplo, se debe de tener en claro que es “el hogar” el gran y mayor formador de como seremos en nuestra vida adulta.


V. ANEXOS



5.1. Anexo 01:


                       



5.2 ANEXO 02:Mónca junto a sus pequeños admiradores
5.3 ANEXO 03:Mónica en la intimidad de su hogar


5.4 ANEXO 04:Mónica en Nubeluz

5.5. ANEXO 05:Mónica cantando las divertidas canciones de Nubeluz


5.6 ANNEXO 06:Mónica junto a su compañera Almendra Gomelski


5.7. ANEXO 07:Mónica y Almendra


VI.- BIBLIOGRAFIA:
6.1. http://tenerifeweek.es.tl/Monica-Santa-Maria--g-La-dalina-chiquita-g--.-pussy-magazine.htm
6.2. http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=460103
6.3. http://blogs.elcomercio.pe/santalima/2008/08/28-el-fantasma-de-la-dalina-ch.html
6.4. http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%B3nica_Santa_Mar%C3%ADa
6.5. http://www.rpp.com.pe/2013-03-13-monica-santa-maria-hace-19-anos-se-fue-la-dalina-bonita
6.6. http://elcomercio.pe/espectaculos/1386793/noticia-fotos-hoy-se-cumplen-18-anos-sin- monica
6.7. http://www.taringa.net/posts/noticias/1978327/Cronica-de-un-suicidio-la-muerte-de-Monica



No hay comentarios:

Publicar un comentario